de la revista furia A 35 años del golpe, recuerdos de una militante Por Analía Daniela López- Ángela San Lorenzo militó en los años más convulsionados de la política argentina que terminaron en una dictadura que Nunca Más queremos volver a repetir; asistente de los Encuentros Nacionales de Mujeres, activista, esposa, madre, abuela, ama de casa, escritora, colaboradora actual de Revista Furias y, entre otras cosas, luchadora por los derechos de la mujer. A través de sus palabras recordaremos el porqué del 24 de marzo como "Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia", lo que significó para toda una generación verse marcada por el golpe de facto, y el papel de las mujeres en esos años malditos. - ¿Cómo fue ser una militante en los años `70? En ese momento tenía 22 años y era muy difícil ser joven y no estar involucrada en algún tipo de militancia, en tareas barriales, en la atención primaria de la salud. Mínimamente, desde la iglesia tercermundista hasta los grupos políticos tenían que estar involucrados. No fue la mayoría de la población pero algunos/as de nosotros/as nos vimos llevados a ese sueño lindo de creer que un mundo mejor era posible, y lo seguimos creyendo a pesar de los años. - ¿Qué recuerdos tenés de esos años? Recuerdo que había una actividad permanente, había fe, esperanza y la certeza de que era posible cambiar la forma de vivir, el empezar a darte cuenta que desde la educación te habían preparado para un modelo y vos podías romper con eso. Empezar a ser protagonista y tomar la rienda de tu vida era bastante complicado, fuimos educadas para seguir al varón, ponerte contenta si él no tenía vicios serios, y si no se involucraba en política; y si se piensa que estábamos en un lugar del mundo donde las cosas tardaban un poco llegar -no es como hoy en día con los nuevos medios que ves que Lady Gaga está cantando y vos ya la empezaste a escuchar antes que cante- no dejó de influir en nosotros/as el Movimiento por la Paz y el Mayo Francés, nos llegaban esas cosas y las tomábamos con mucha alegría y con ganas de que las cosas fueran diferentes. - ¿Qué rol desempeñaban las mujeres en aquellos años? Las mujeres empezaban abiertamente a mostrarse, había un sector que ya empezaba a leer y comprender a Simone de Beauvoir, a plantear esa cuestión del segundo sexo, a pensar que no era normal el castigo hacia algunas conductas, por ejemplo la quema de corpiños era mirada con terror por algunos e incluso por algunas, pero otros/as lo veían con satisfacción, ¡¿a quién se le habrá ocurrido inventar el corpiño?! Se podía empezar a hablar del sexo más libremente en algunos grupos, desde luego que el resto de la sociedad seguía mirando con malos ojos a esas locas. - ¿Cómo golpeó a tu generación el último Golpe de Estado? Desde muchos meses antes del `76 se rumoreaba que iba a haber un golpe, pero muchos/as creímos que se iba a poder revertir esa situación. Golpeó mal y fuerte. Hubo un primer momento, no de sorpresa pero si de azoramiento, te quedabas pensando en cómo podía ser que la sociedad no se involucrara en lo que estaba pasando, no creíamos que la sociedad iba a cerrar los ojos, pero evidentemente fue preparada para eso y pesó mucho más el "por algo será". Nos marcó con una tristeza profunda con respecto a los compañeros y compañeras que no volvimos a ver. Durante un tiempo pensamos que iban a volver, no pensamos que podía ser tan atroz. Seguimos creyendo que valió la pena arriesgar hasta la vida por una vida mejor. - ¿Cómo te gustaría conmemorar este 24 de marzo? Me gustaría recordar a las víctimas con los jóvenes en la calle, bailando, cantando. - ¿Por qué crees que a 35 años del golpe es necesario un día para la memoria? Así como celebras un día en que naciste para poder seguir caminando hacia adelante, recordar lo que fue aquel 24 de marzo y sus consecuencias es muy importante para el futuro, porque es necesario recordar para no repetir los mismos errores, o recordar los aciertos para mejorarlos.